como hacer magia blanca

Para poder realizar un ritual de magia blanca debemos tener en cuenta varias cosas.

Debemos empezar por ser conscientes que estos rituales solo deben ser realizados para hacer el bien o buscar nuestro beneficio. Nunca han de ser utilizados para causar mal a terceras personas.

Antes de comenzar a preparar el ritual tenemos que ser conscientes que vamos a mover energías y que necesitamos un lugar tranquilo en donde estemos con tranquilidad y paz.

En casi todos los hechizos recomiendo encender incienso, que aunque no interfiere en el propio ritual, sí que el olor va a permitirnos estar más concentrados y centrados en nuestra labor.

Dependiendo del trabajo que vayamos a realizar necesitaremos unos objetos u otros pero, para todos se aconseja, o al menos es mi opinión, que el lugar este limpio y en el que estemos sin interferencias de terceras personas, y máxime si alguna de estas se lo está tomando el ritual como si fuera un juego.

Personalmente antes de comenzar suelo rezar una oración. Yo soy creyente y por eso lo hago, pero para quien no lo sea cuando menos debería de mostrar su reverencia al Arquitecto del Universo.

No es comprensible pensar que si el ritual va a movilizar energías a nuestro favor están estén fluyendo sin que nadie las haya creado, pero esto ya son consideraciones personales.

Pues bien, ya nos encontramos en un lugar tranquilo, con incienso o vela de olor, concentrados y con el firme deseo de que nuestro hechizo salga bien y surta efecto.

Procedemos a realizarlo siguiendo las instrucciones recibidas, sin saltarnos ningún paso y con Fe. Es imprescindible que creamos profundamente que al hacer el ritual este va a surtir efecto.

Si el ritual requiere que se repita ciertos días seguidos se hará en las mimas circunstancias que las anteriormente descritas.

Es posible que os preguntéis el motivo por el que un ritual va a funcionar. Es lógico, pero en estas cuestiones esotéricas la razón científica no es posible encontrarla. No le deis más vueltas, en esto se cree y funciona.

Algunos pueden afirmar que es el simple convencimiento de la persona que lo realiza la que atrae hacia ella las energías positivas. Perfecto, si queréis entendedlo de esta manera siempre que nos funcionen.

Cada vez más se tiene constancia que el hombre ha utilizado la magia para su ayuda desde tiempos muy remotos, pero también la ha usado para hacer daño.

Allá quienes las utilicen para dañar o interferir en la voluntad de otras personas porque esas energías se terminaran volviendo contra quienes las produjeron. Tarde lo que tarde, será así.