Protecciones:
Es importante también utilizar la ley de libre albedrío cuando mandamos las energías a desintegrarse a la masa ígnea de la tierra o a los planos a los que pertenecen, y para toda humanidad que quiera por Ley de Libre Albedrío recibirlos.
Virtudes a adquirir:
La Voluntad - Poder:
Cómo se relaciona la energía de la Voluntad con la intuición?
Siempre invocamos a través de nuestra Presenciay Yo Crístico y cerramos pidiéndolo para toda humanidad.Armadura Azul y Disco Dorado en elPlexo Solar.
Muro Azul.
Espada y mano de Miguel.
Es importante también utilizar la ley de libre albedrío cuando mandamos las energías a desintegrarse a la masa ígnea de la tierra o a los planos a los que pertenecen, y para toda humanidad que quiera por Ley de Libre Albedrío recibirlos.
Virtudes:
Virtudes a adquirir:
Ternura, humildad, simpatía, tolerancia, paciencia.
La Voluntad - Poder:
La energía de este primer rayo es la Voluntad-Poder. Muchas veces a la Voluntad espiritual se la confunde con el esfuerzo, que es característico de la personalidad.
La Voluntad hace que todo se deslice, que todo fluya, atravesando las fuerzas kármicas, los hechos de la vida externa, hechos y circunstancias que tenemos que pasar y que nada tienen que ver con esa energía tan fuerte. Para comprender un poco más esta energía encontré un ejemplo que me sirvió mucho, y es el siguiente:
Imaginemos a Krishna (el héroe del Bhagavad Gita) guiando un carruje tirado por tres caballos fuertes y potentes. El tiene firmes las riendas y así llega a su destino.
Aquí la energía del primer rayo está representada por Krishna que, con las riendas en las manos hace que los caballos lleven al caruaje por donde aquel debe ir.
Esa energía sabe todo lo que ocurre con los caballos, a donde deben ir, y también conoce las medidas exactas de su potencial.
Krishna es el símbolo del Yo Superior, del alma del hombre, que tiene voluntad poder en su aspecto espiritual trascendente. Los tres caballos que tiran del carruaje simbolizan los cuerpos físico, emocional, y mental del hombre.
En esta imagen ellos aparecen fuertes y corren recíprocamente armonizados, ya que representan cuerpos sanos y alineados, que desean llegar a la meta. La fuerza que los mueve es el deseo pero la que los guía es la voluntad.
Si los caballos no tuvieran la rienda (la voluntad), que los conduce y los equilibra, controlando la velocidad y dirigiéndose hacia un lado o hacia el otro, probablemente no llegarían juntos, porque cada uno llevaría su propio ritmo, según su deseo individual, y por lo tanto no llevarían al carruaje hacia su meta.
En el comienzo de la creación cósmica, el rayo Azul fue la primera energía manifestada, y entonces pudieron surgir los sistemas solares.
La Voluntad hace que todo se deslice, que todo fluya, atravesando las fuerzas kármicas, los hechos de la vida externa, hechos y circunstancias que tenemos que pasar y que nada tienen que ver con esa energía tan fuerte. Para comprender un poco más esta energía encontré un ejemplo que me sirvió mucho, y es el siguiente:
Imaginemos a Krishna (el héroe del Bhagavad Gita) guiando un carruje tirado por tres caballos fuertes y potentes. El tiene firmes las riendas y así llega a su destino.
Aquí la energía del primer rayo está representada por Krishna que, con las riendas en las manos hace que los caballos lleven al caruaje por donde aquel debe ir.
Esa energía sabe todo lo que ocurre con los caballos, a donde deben ir, y también conoce las medidas exactas de su potencial.
Krishna es el símbolo del Yo Superior, del alma del hombre, que tiene voluntad poder en su aspecto espiritual trascendente. Los tres caballos que tiran del carruaje simbolizan los cuerpos físico, emocional, y mental del hombre.
En esta imagen ellos aparecen fuertes y corren recíprocamente armonizados, ya que representan cuerpos sanos y alineados, que desean llegar a la meta. La fuerza que los mueve es el deseo pero la que los guía es la voluntad.
Si los caballos no tuvieran la rienda (la voluntad), que los conduce y los equilibra, controlando la velocidad y dirigiéndose hacia un lado o hacia el otro, probablemente no llegarían juntos, porque cada uno llevaría su propio ritmo, según su deseo individual, y por lo tanto no llevarían al carruaje hacia su meta.
En el comienzo de la creación cósmica, el rayo Azul fue la primera energía manifestada, y entonces pudieron surgir los sistemas solares.
La posibilidad de trabajar con la energía de la voluntad ocurre entonces, en dos grados diferentes: el primero se refiere a aquellos quedesean llegar a la meta y, no sabiendo cómo hacerlo piden ayuda a quién los guía o los sujeta con las riendas; el segundo se refiere a lasituación en su totalidad: el carruaje, el guía, las riendas y los caballos, lo mismo que a obedecer la recomendación: "aquiétate y vuélvete hacia tu interior".
Para captar la verdadera energía de Voluntad-Poder, nos debemos colocar decididamente en el segundo grado, en el que los caballos no necesitan pedir ayuda, y sólo tiran del carruaje disciplinadamente, sabiendo que deben obedecer a las señales de las riendas, lo cual los llevará a la meta, muchas veces desconocida por ellos.
Cuidar, pensar y trabajar las propias resistencias es el camino más largo, abrirse a lo desconocido, a sabiendas de las resistencias, pero cerrándoles la puerta, es el camino más breve y directo, indicado por el primer rayo.
Cada individuo podrá percibir su propio punto y partir de él en dirección al próximo paso, pero, sea cual fuere la situación, debe saber que al final deberá decir "Hagase Tu Voluntad".
Lo que llamamos intuición, la voz de nuestro Yo Crístico, penetra en la mente, procedente de un estado superior de conciencia, a través de los espacios existentes entre un pensamiento y otro. Entre los pensamientos hay un espacio imperceptible por donde penetra la intuición.
Todos somos, pues, intuitivos, sólo que no tenemos conciencia de ello debido a que la mente no está disciplinada y que la Voluntad no se aplicó todavía sobre los mecanismos de la personalidad.
Cuando ese intervalo entre los pensamientos es más espaciado, la intuición llega a entrar, haciéndose sentir más nítidamente.
Durante el proceso intuitivo, estamos sin hacer nada, allí ubicados, quietos, vacíos.
Entonces la intuición llega pronta, completa, sin elaboraciones previas, sin acarrear duda alguna; y aquí su fuerte relación con la Fe.
Cuando ese intervalo entre los pensamientos es más espaciado, la intuición llega a entrar, haciéndose sentir más nítidamente.
Durante el proceso intuitivo, estamos sin hacer nada, allí ubicados, quietos, vacíos.
Entonces la intuición llega pronta, completa, sin elaboraciones previas, sin acarrear duda alguna; y aquí su fuerte relación con la Fe.
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