Virgen Morena peregrina por barrios de NYC
Latinos celebran durante todo el año a la Virgen Morena como parte de un peregrinaje casa por casa
¡Muestra tu orgullo latino!
El Campeón de los Hispanos
FOTO: GERARDO ROMO / EL DIARIO
NUEVA YORK – La celebración guadalupana no es un festejo que se limita al 12 de diciembre, fecha en la que, según la tradición católica, la Virgen de Guadalupe se le apareció por cuarta ocasión al indígena Juan Diego, en 1531. Los devotos en Nueva York conmemoran a la Patrona de las Américasdurante todo el año, realizando un peregrinaje casa por casa en barrios latinos.
El músico Florentino Martínez es devoto de la Morenita. (Foto: Gerardo Romo/El Diario)
El mexicano Gelacio Vargas (39), uno de los pioneros de la Antorcha Guadalupana y cofundador de la Misión Guadalupana -afiliada la Iglesia de San Gabriel, en Queens-, contó que desde enero, las familias hispanas reciben a la Virgen Morena con flores, música y rezos. La visita de la Reina de México sirve para evangelizar a los niños y adolescentes, pero también forjar una red para las causas sociales.
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“Nuestra madre toca las puertas llevando un mensaje de hermandad. Ante sus ojos somos un mismo pueblo, para ella no hay nacionalidades, ni fronteras”, dijo Vargas, un devoto fiel que emigró de su país hace 20 años. “En cada visita convivimos con nuestros hermanos y los asistimos si sufren penurias. Colaboramos con dinero si alguien no puede comprar medicamentos, o si necesita repatriar el cuerpo de un ser amado”.
Vargas comentó que en los barrios latinos de Queens, la Virgen Morena visitó unos 50 hogares este año. La estancia de Guadalupe en cada casa dura entre tres días y una semana, y cada noche, los vecinos y parientes de la familia anfitriona acuden con sus niños para orar y transmitirles la historia de las apariciones de la virgen en el Cerro del Tepeyac.
“La tradición dicta que la casa que recibe a nuestra madrecita ofrece café y pan, o lo que Dios dé. Es una forma de enriquecer la buena relación entre vecinos y parientes, y así tenemos la oportunidad de ayudar si lo necesitan”, explicó Aurelia Marín (55), una feligrés de la Iglesia de San Gabriel. “Nuestros hijos y nietos crecen con la fe guadalupana. La tradición se mantiene viva”.
La Misión Guadalupana a la que pertenecen Vargas y Marín se fundó en 2002, pero otras iglesias de Queens tienen sus propios grupos de veneración, una práctica que también es común en los otros condados yLong Island.
“Hace años, la virgen peregrina salía desdeElmhurst hasta Long Island, pero ahora las familias de la isla han fundado sus propias misiones. La fe guadalupana se ha esparcido como semillas en el viento”, comentó Aurelia con emoción.
La ecuatoriana Carmela Noriega (63), quien recibió a Guadalupe en su apartamento enJackson Heigths en marzo, dijo que su familia le debe a la Patrona de México el milagro de cruzar la frontera sin peligro.
“La Santísima Virgen protegió a mis nietos con su manto celestial y me los trajo hasta mi casa sanos y salvos. Lupita es la virgen de los inmigrantes”, comentó la abuela.
La mayoría de las familias que reciben a Guadalupe en sus hogares son mexicanas, ecuatorianas, salvadoreñas y algunas de Bolivia, según los miembros de la Misión.
Este año, la última casa que visitó la Virgen Morena fue la de la mexicana Isidra Amado, quien reside en Elmhurst desde hace 21 años.
“Desde hace tres años que la Reina del Cielo visita mi casa y siempre es una alegría inmensa”, dijo la madre de cuatro adolescentes, todos criados en la fe guadalupana. “La virgen peregrina sabe del sufrimiento de los inmigrantes, porque anda con nosotros por los caminos de las fronteras y de la vida en un país extranjero”.
La pequeña sala de Isidra se convirtió en una improvisado santuario repleto de flores y niños vestidos con los trajes tradicionales de la celebración. Una banda de viento, integrada por una familia inmigrante delestado mexicano de Guerrero, acompañó los canticos guadalupanos, contagiando de alegría a todo el vecindario.
“Hablamos tlapaneco y estamos orgullosos de nuestras raíces indígenas, porque la Virgen Morena eligió a uno de nosotros como mensajero”, dijo Florentino Martínez(31), co-fundador de la Poderosa Banda G, una banda de viento conocida por acompañar procesiones guadalupanas.
Unos 200 fieles de la Iglesia de San Gabriel llevaron en peregrinación a la Reina de México desde la casa de Isidra hasta su parroquia, en vísperas del gran festejo del 12 de diciembre.
Niños guadalupanos
La Misión Guadalupana evangeliza a los niños y adolescentes latinos y los encamina en el servicio al prójimo, contó Gelasio Vargas. Los pequeños aprenden acerca de la historia de la Virgen de Guadalupe y las tradiciones entono a la celebración.
Los niños portan el vestuario tradicional de los pueblos originarios de México, “para recordar que Guadalupe eligió a Juan Diego como instrumento de sus milagros”, explicó Vargas.
“Mi niña nació en Nueva York, pero su corazón es ecuatoriano y mexicano por la Morenita. La fe guadalupana es un lazo entre Estados Unidos y Latinoamérica”, dijo la ecuatoriana Sandra Munguía (34), quien se hizo devota al casarse con un mexicano. “Si los niños crecen guadalupanos, podremos conservar nuestro idioma, nuestra historia y nuestras tradiciones”.
Comparsas y fe
Las comparsas de Chinelos y Tecuanes, personajes coloridos que danzan al son de la música de viento en las peregrinaciones guadalupanas, es una de las tradiciones que más acogen los niños latinos. Los pequeños portan los atuendos decorados con lentejuelas y bailan imitando a sus padres.
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